Los productos de higiene bucal que contienen metales, como el enjuague bucal de cloruro de zinc, son considerados por algunos especialistas como uno de los tratamientos más eficaces para los problemas de mal aliento. La justificación científica detrás de estos productos es que las moléculas de metales reaccionan con las moléculas de azufre en el aliento producido por las bacterias orales, y resulta la creación de una estructura química completamente nueva que no huele mal.
Los metales, por lo general, zinc o cobre, a menudo se combinan con aceites esenciales como el aceite de eucalipto o timol en productos de cuidado oral. Claramente, el zinc y otros metales sólo tienen la capacidad de neutralizar el mal aliento de forma temporal.
Este tipo de enjuague bucal no cambia las condiciones en la boca, ya que no tienen ninguna actividad contra las bacterias que producen mal olor por sí mismas. Incluso los aceites esenciales, muchos de los cuales tienen una actividad antibacteriana, están presentes en cantidades suficientes para hacer una diferencia duradera. Aunque los productos como el enjuague bucal de cloruro de zinc, que se ha reportado para refrescar el aliento durante varias horas en algunos casos, deben ser considerados entre los muchos productos que enmascaran el problema del mal aliento.
De hecho, algunos estudios controlados comparan los resultados del uso regular de enjuagues químicos, productos que contienen metales, y los aceites esenciales que contienen, y encontraron pocas diferencias entre los tres. Otros estudios encontraron que los productos como el enjuague bucal de cloruro de zinc no fueron tan buenos como los productos químicos antibacterianos en el largo plazo, aunque también puede tener menos efectos secundarios adversos. Al final, los metales reactivos como el cobre y el zinc, en efecto, pueden neutralizar el mal aliento, pero sólo son una parte de la solución.
